Llevo días contemplando una cita del querido Wayne Dyer y ¡necesitaba compartirla contigo!

“Puedes ser un anfitrión de lo Divino o un rehén de tu ego”.

Es una de las enseñanzas más exploradas en el camino del yoga. En el Bhagavad Gita, por ejemplo, se nos plantea esta paradoja que interpreta la vida como un campo de batalla o como un jardín de juegos. También la encontramos en muchos otros textos sagrados y, por supuesto, es uno de los temas recurrentes en mi trabajo, pero verlo planteado con esta elección de palabras ha calado muy hondo en mí.

En la primera palabra ya se nos dice que es una elección personal, aunque más impactante aún es la presentación de nuestra relación con la vida

• como anfitriones de la libertad, la luminosidad, la alegría y el amor;
• o como rehenes del cautiverio mental-emocional, del cierre a nuevas energía, influencias y vibración, o de la oscuridad. 

Ser anfitrión o rehén nos pone en situaciones muy diferentes y ésto no es algo que viene dado, sino que se deja a nuestro criterio.

Aquellos quienes tenemos en nuestro recorrido vital elegir la Luz, podemos hacerlo a través del yoga. A mí me parece la vía más segura y efectiva porque no es dogmática sino experiencial, porque trabaja con principios como la autonomía, la libertad de elegir (sin que haya represalias externas de ningún tipo) y las cualidades elevadas de ser.  

Así, el camino del yoga nos inspira a situarnos poco a poco en un lugar de mayor conciencia y reunificación con nuestra esencia, que es siempre Luz, Paz, Alegría y Amor. Sin embargo, es condición humana que fluctuemos durante mucho tiempo entre ambos estados para luego llegar a un equilibrio en el que nos liberamos de las cadenas de la personalidad limitante y abrimos cada célula al amor incondicional de la Consciencia Suprema que algunas tradiciones llaman Dios. Cuando esto sucede, el ego se entrega voluntariamente y empieza a funcionar al servicio de lo más elevado en cada uno de nosotros.

Poder observar este proceso en nuestro propio desarrollo es un privilegio. Nos despertamos un día y contemplamos como hemos dejado de luchar, cómo el ego ha dejado de ser enemigo para pasar a ser conductor de las vibraciones más altas del cosmos. Quién eres en esta Tierra, con tus rasgos de personalidad e idiosincrasias se transforman en herramientas con las que tú, como Ser Universal, funcionas en el mundo.

Llegar a este punto requiere grandes dosis de humildad, dedicación y paciencia, pero es la elección más fascinante que podemos tomar. Mi membresía online YOGA+ es un método de práctica de yoga integral, cercano y con resultados tanto a corto como a largo plazo. Échale un vistazo y ponte en contacto conmigo para ver cómo te puede ayudar a salir de la prisión de los condicionamientos y a empezar a darle acogida a la Luz.

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Paz y Luz. Namaste

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