Cómo crear tu diario espiritual 16-01-2023

Hace unos días recibí este mensaje de una maravillosa alumna:

Querida Zaira, perdón por molestarte ahora, es que después se me va la olla...

¿Cómo realizar un diario Espiritual? ¿qué contenido necesito registrar???

Mis emociones, buenas y malas? mis acciones igual negativas y positivas mis milagros???

Gracias y gracias por la clase de hoy muy bella!!

 

Sus preguntas me sorprendieron de un modo muy ilusionante por un lado porque no estoy acostumbrada a que la gente se interese por pasar un tiempo cada día reflexionando y, aún menos, escribiendo; por otro lado, porque los diarios espirituales son una de los mejores acompañamientos que podemos tener en el camino interior. ¡Qué regalo más grande de mensaje!

Yo he creado este tipo de diarios desde que era adolescente y estoy profundamente agradecida por tanto que me han ayudado a crecer.  He acompañado a otras personas en su propio proceso con este tipo de herramienta, viendo resultados maravillosos, y también he ayudado a hacer una transformación y liberación del material registrado en estos diarios, pero hoy centrémonos en su creación:

Lo primero que me gustaría acentuar es que no hay reglas ni normas cuando llevamos un diario espiritual. Al abrir sus páginas eres totalmente libre para compartir, expresar y darle forma a lo que quieras.

Simplemente te sientas a “hablar” contigo misma y con lo que tú consideras que es la divinidad. Puedes llamarlo como desees: Consciencia, Dios, Madre Divina, Lo Absoluto, Virgen María, Jesús, Krishna, Shiva, Ser… Cuando compartas con la divinidad hazlo teniendo en cuenta la amplitud de lo que esa palabra encierra, pero a la vez mantén el tono lo suficientemente personal para que puedas expresarte abiertamente y recordando que eres un alma encarnada en un cuerpo de materia que tiene memorias, anhelos y condicionamientos muy humanos.

Mientras que escribir mucho importa menos, sí considero que es de gran ayuda nutrir esta relación día a día. El hábito diario fortalecerá tu comunicación interior mucho más que la longitud de lo que escribas. Además, ¡tampoco tienes que ser Cervantes! Escribe como te salga, sin presión a hacerlo bien, sólo Dios lo va a leer y nada ni nadie te va a juzgar ni por lo que escribas ni por cómo lo hagas. Al revés, cuanto más honestos, sinceros y reales seamos mejor.

Plasmar por escrito el mundo interior a veces es un acto heroico porque nos hace ver muchas cosas que nos pesan o nos duelen en el corazón, pero a la vez ese es el primer paso para sanarlas y, además, cuando al cabo de los años los revisas, te das cuenta de todo lo que has avanzado, de la persona fascinante que eres y de la profundidad con la que te involucras en tu propia vida.

Como no quiero extenderme más y darte la oportunidad de empezar ya tu diario espiritual, me gustaría terminar recomendándote que sigas los siguientes pasos, ya harán que la experiencia sea súper enriquecedora:

1. Preparación: cierra los ojos, haz varias respiraciones suaves y profundas antes de escribir. Incluso si estás en un sitio público o tienes poco tiempo, nunca te saltes este paso.
2. Siente y escribe. Intenta no pensar para que las palabras no broten desde el nivel de la mente, sino desde espacios más profundos en tu interior.
3. Cuando hayas terminado, cierra el diario, pon las manos en tu corazón y haz una respiración profunda con el sentimiento de agradecimiento hacia la vida por poder cultivar este maravilloso diálogo interior.   

 

He creado una plantilla para que inicies tu propio Diario Espiritual. Puedes imprimir muchas páginas y crear un librillo o copiar las secciones y casillas siguiendo la estructura que yo propongo en tu propio diario. Descárgatela aquí.

 

Disfruta muchísimo del proceso y cuéntame cómo te va. 

Paz y Luz. Namaste

Zaira