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XLe prestamos mucha más atención a qué comer y demasiado poca a “cómo” hacerlo cuando este último punto puede ser la clave para tener digestiones y vidas satisfactorias y saludables.
Comparto algo que recomendamos bastante en ayurveda: comer de un cuenco.
(y no sólo el desayuno o la sopa, sino todas las comidas caben en ellos).
Por un lado, esta manera de comer nos asegura 3 cosas muy importantes:
1 Controlas la porción
Junta tus manos y haz la forma de un cuenco, lo que quepa ahí es más o menos lo que deberías comer. Así que elige un cuenco que tenga un tamaño similar y haz que sea tu receptáculo sagrado para nutrirte.
Se come demasiado. La prueba está en los numerosos estudios que muestran cómo las porciones de comida se han doblado desde los años ochenta. Sólo hay que verlo por la calle, el sobre peso es alarmante, también lo son los problemas de salud.
2 Equilibras las proporciones y las relacionas entre sí porque lo ves todo junto al mismo tiempo.
Ésta es la proporción relacional que más me gusta a mí:
50% hortalizas y verduras
25% granos saludables
20% fuentes limpias de proteínas (reduce a un 10% si es proteína de fuentes animales)
5% grasas saludables
3 Hidratas mejor la comida
El cuenco nos permite recoger los jugos y las salsas sin que se pierdan en el plato. Esto es importante ya que para que el estómago pueda digerir los alimentos correctamente, necesita cierta cantidad de fluido.
Por otro lado, desde una perspectiva espiritual, los cuencos tienen una forma femenina, redondeada y receptiva. Son un símbolo del útero y comiendo en ellos podemos sanar esta zona sagrada de nuestros cuerpos de mujer.
Una de las características de lo femenino divino es la concavidad, la curva y la idea de crear huecos, como los de las cuevas en las montañas o el de los brazos de una madre. Cuanto más enfatizamos la presencia de los cuencos en nuestro día a día más se sanan esos espacios dentro de nosotras. Una manera sencilla de hacerlo es comer en cuencos redondos que se amoldan a la forma perfecta de nuestras manos y utilizando una cuchara, que también refleja esa forma esencialmente femenina.
Ya que probablemente tengas más tiempo para cuidarte y cocinar este verano, dale relevancia al cuenco y ¡disfruta!!