Yoga online, clases de yoga, libros de yoga Da un paso más, estudiar yoga beneficia lo que de verdad te importa 05-04-2022

El yoga es una de las actividades en mayor crecimiento y hace tiempo que ya forma parte de la cultura actual. Es habitual ver a personas con esterillas por la calle, líneas de ropa “yogui” súper exitosas en ventas o imágenes de gente meditando o ejecutando posturas milenarias en anuncios como reclamo para quienes buscan la tranquilidad. Sin embargo, ahora es momento de dar un paso más porque existe una gran diferencia entre practicar yoga y estudiarlo, diferencia que se refleja en cómo se beneficia lo que más nos importa en la vida, que, según mis datos, son la familia, la paz interior y la salud. Estudiar yoga en profundidad aventaja con creces a sólo practicarlo, pero antes de seguir, déjame que te explique qué entiendo por estos conceptos:

 

¿Estudias o practicas yoga?

Practicar yoga se entiende como el compromiso de ir a clases de yoga con regularidad. Te apuntas, acudes semanalmente, disfrutas de la sesión y te vas. Pronto empiezas a ver beneficios en tu día a día, pero no te preguntas cómo ni por qué, tampoco te planteas que las cosas podrían mejorar aun más, simplemente si aumentaras tu grado de implicación.

Estudiar yoga no sólo es ir a clases, sino que se trata de formarte con cursos más largos como son los talleres, los monográficos o las formaciones de profesores de yoga. Después de más de veinte años de experiencia enseñando yoga y ayurveda, he visto cómo las vidas de las personas que estudian son las que mejoran exponencialmente en todos los aspectos, convirtiéndose en una fuente de disfrute, sentido e inspiración. Este tipo de programas son los que realmente te ayudan a dar los grandes saltos en tu vida, pero son más difíciles de encontrar porque, aunque hay mucho yoga y cantidad de personas impartiendo clases, existen pocos profesionales con una larga trayectoria y la preparación necesaria para ofrecer ese algo más.

Estudiar yoga supone un enriquecimiento que te acompaña durante toda una vida porque incluye temas como la filosofía e historia del yoga, el entrenamiento postural y el entendimiento profundo de lo que hacemos sobre la esterilla, la exploración de la respiración, la meditación, el estilo de vida y el despertar espiritual entre muchas otras cosas. Además, te comprometes a dedicarle más tiempo y recursos. Estos programas suelen tener un precio más alto, especialmente si son de calidad, y exigen más horas de entrega, pero el retorno multiplica sobradamente los beneficios de sólo hacer clases de yoga.

 

Tres beneficios +plus de estudiar yoga y no sólo practicarlo

1  Nutre y enriquece tus relaciones familiares y personales

Las respuestas de una encuesta que hice hace poco, y después de contrastar con otras estadísticas, me indicaron que lo que más nos importa en la vida es nuestra familia y nuestra gente. El yoga es un camino de auto-conocimiento y de desarrollo integral y la base de nuestra relación con la familia y amigos está en cómo nos llevamos con nosotros mismos. Por eso, a la hora de enriquecer este aspecto de nuestras vidas deberíamos recordar que:

 

  • Si te conoces mejor, te muestras a los demás tal y como eres, con mayor seguridad, autoestima y presencia. Ser auténtico/a en nuestras relaciones es fundamental. Esta conexión con tu interior te permite empatizar más con los demás a la vez que sientes más allá de las emociones superficiales, desarrollando la inteligencia emocional y la resiliencia amorosa que nos permite superar las crisis y fortalecer nuestros vínculos afectivos.

 

  • Si aprendes a cuidar de ti, cuidas mejor de los demás. Uno de nuestros grandes errores es entregarnos a servir a los demás sin prestar atención al autocuidado. Las mujeres nos llevamos la palma en este sentido y en programas de estudios de yoga aprendes técnicas de cuidado personal con las que recargar las pilas, sentirte nutrida y llena de energía para dar con generosidad a tus seres queridos.

 

  • Si te dedicas tiempo a ti mismo/a y a las cosas que más te gusta hacer, disfrutas más de estar con los demás y, a su vez, las personas que están a tu alrededor valoran más tu presencia. Especialmente en el ámbito familiar, darnos espacio y tiempo para que cada uno se desarrolle por su cuenta fortalece los vínculos ya que la libertad reemplaza a la dependencia y la soberanía personal resultante apoya el crecimiento de todos.  

 

2  Encuentras la paz interior y un sentido de la vida más profundo

En la encuesta, me encantó leer que muchos deseamos encontrar la paz interior y un sentido profundo de la vida porque ambas cosas apuntan hacia ese descubrimiento espiritual que proporciona la práctica yóguica del despertar de conciencia.

 

  • Lo más fácil en el clima de caos actual es perderse, dejándonos llevar por el ritmo frenético o los miles de sinsentidos sociales. Los cursos de aprendizaje profundo del yoga, por el contrario, te hacen recuperar el foco, entras en contacto con tu propósito y funcionan como una enseñanza permanente de quién eres auténticamente y de qué significa ser humano.

 

  • Aprendes correctamente a meditar, a respirar y a aplicar muchas técnicas milenarias del yoga que nos llevan a recuperar la paz interior y a vivir más felices porque el estrés, la ansiedad o la depresión dejan de formar parte del día a día. Llegas a integrar todas esas herramientas en tu rutina diaria como parte de un estilo de vida saludable. 

 

  • Entonces te vuelves capaz de diseñar tu propia vida de un modo más consciente. Siendo feliz y teniendo claro quién eres y hacia dónde deseas encaminarte, eres un regalo para el mundo.

 

3  Potencias la salud integral

  • Estudias en profundidad cómo funciona el cuerpo físico y ganas mucha autonomía en tu práctica ya que aprendes a crear tus propias tablas de ejercicios y puedes llevarte el yoga donde quieras. Al entender tu cuerpo, es más fácil elegir lo que es más saludable, no sólo en relación con lo que comemos, sino también en cuanto a los lugares o las actividades que frecuentamos. Como consecuencia, todos tus sistemas corporales optimizan su funcionamiento y te conviertes en un ejemplo viviente de salud y bienestar.

 

  • La mente mejora sus funciones en general y aprendes a trabajar con ella en lugar de en contra de ella, como la mayoría de la gente, ya que adquieres la maestría necesaria para cambiar tu manera de pensar sobre ti mismo/a y el mundo. Eso hace que te vuelvas artífice de tu nueva realidad, más acorde a quién tú eres auténticamente y a una visión más positiva e ilusionante.   

 

  • Descubres que eres mucho más grande, maravilloso/a y luminoso de lo que pensabas. Encuentras tu lugar en el universo, sintiendo una gran conexión con todo y con todos; cada segundo se convierte en una oportunidad increíble para gozar y celebrar; y tus días se desarrollan con una gran comprensión sobre cómo encajan las cosas, con total paz y tranquilidad porque sabes que todo está cuidado y sostenido por el amor verdadero.

 

Por último, si te gustan los números, te encantará saber que, según la revista Forbes[1], casi 500 millones de personas practican yoga en el mundo, siendo un negocio con una proyección de crecimiento para 2025 del 144%. Impresionante ¿verdad? En cuanto a España, más de cien mil personas practican yoga con regularidad y es una de las actividades de bienestar más demandadas por las personas que se matriculan en gimnasios y centros de fitness. No sólo es moda, sino que sigue expandiendo porque, como has leído, tiene beneficios importantes y reales. Ahora es el momento precioso de potenciarlos aún más: da un paso más y empieza a estudiar yoga.

 

Namaste,

Zaira

 


[1] https://forbes.es/lifestyle/87161/locos-por-el-yoga-las-cifras-de-un-fenomeno/

 

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