¡Sí!!! Hoy comienza la primavera y celebramos el día internacional de la felicidad. ¿Sabías que este estado de ánimo es una de las medicinas más poderosas y que contribuye a la regeneración no sólo de la mente y alma sino también del cuerpo físico?

Probablemente te hayas dado cuenta de que cuando te sientes bien anímicamente, tu cuerpo funciona mejor y se recupera más rápido de los procesos de desequilibrio. Esto se debe a que las emociones elevadas como la alegría, la felicidad, la gratitud o el amor fluyen con libertad en nuestra mente, el sistema nervioso autónomo se encuentra en modo parasimpático. Explico: el sistema nervioso autónomo es el que controla las acciones involuntarias como los latidos del corazón o la segregación de jugos gástricos en el estómago. Tiene dos modos de acción básicos que son el SN simpático, encargado de activar las reacciones necesarias para mantenernos vivos ante una situación de peligro; y por otro lado el SN parasimpático, antagonista al simpático, se encarga de mantener el cuerpo en un estado de calma y tranquilidad en el que todos los sistemas funcionan en armonía.

Cuando sentimos emociones o sentimientos elevados como la felicidad, circulan libremente por nuestro cuerpo físico hormonas como la oxitocina, la dopamina, la serotonina y las endorfinas. Esto sólo es posible cuando el sistema nervioso se encuentra en modo parasimpático. Y sucede que sólo en este modus operandi el cuerpo puede regenerar tejidos, repararse y mantener la homeostasis. Las células se reproducen cuando se encuentran en un entorno distendido y relajado y por tanto una de las mejores cosas que podemos hacer para apoyar el renacimiento del cuerpo-mente es generar estados anímicos lo más elevados posibles, esto es, ser felices. Este es uno de los beneficios más potentes de la meditación, por ejemplo.

Puede que te parezca imposible, pero la experiencia de los yogins durante miles  de años asegura que podemos ser felices independientemente de las circunstancias externas. El ayurveda y el yoga nos ofrecen las herramientas perfectas para ello, no sólo porque la vida es mucho más agradable cuando la vivimos así, sino porque es medicina para el cuerpo, la mente y el alma.

aham prema

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