¿Cuántas veces te paras a observar cuál es el primer pensamiento que pasa por tu mente nada más despertarte? Probablemente pocas, sin embargo, hay un momento mágico casi fugaz, el que sucede entre el sueño y la vigilia y que tiene la increíble capacidad de determinar cómo se desarrollará el resto de tu día.

Lo más habitual es que oigamos el despertador y que rechacemos el hecho de que tenemos que arrancar con el día. Con frecuencia incluso brotarán improperios mentales como "Jx;?*+#, Qué mx*?¿Ç# que hay que levantarse! ¡Vaya vida de *+ç¨?&%#!" En este caso ya desde el comienzo nos estamos predisponiendo a que las horas que pasaremos despiertos sean una lucha constante con la realidad.

El yoga y el ayurveda nos enseñan a prestarle mucha atención a los espacios entre estados de conciencia, en este caso el sueño y la vigilia, porque abren una brecha entre el mundo subconsciente y el consciente conectándonos con el campo infinito de posibilidades que se despliega más allá de la mente. De este modo, cada mañana antes de salir de la cama podemos co-crear una nueva realidad junto con la Consciencia Amorosa, con la matriz divina de la existencia.

¿Para qué sirve esto? Bueno pues para empezar es muy práctico porque todo lo que suceda ese día tendrá lugar con mayor fluidez, facilidad y alegría. Nos costará menos esfuerzo llevar a cabo las tareas cotidianas y todo irá mucho mejor incluso en los días que se tuercen. Esto ya es más que suficiente, pero además, nuestros actos, palabras y pensamientos gozarán de un mayor grado de Luz y Sabiduría, convirtiéndose en ofrendas de amor hacia todo.

Haz esta mini-meditación ANTES de salir de la cama

En el momento de despertarte, frena el impulso de tu mente por empezar a pensar en lo que tiene que hacer o a quejarse por tener que levantarse. La mente en ese caso es como un purasangre desbocado que necesita la presencia pacífica de algo más poderoso que le ayude a recuperar la calma. Entonces haz una respiración y con los ojos cerrados aún visualízate en el espacio oscuro de tu habitación. Recuérdate a ti mismo/a

    “Yo Soy”,

    “Estoy vivo/a en este bonito planeta”,

    “Un nuevo día se abre ante mí, lleno de magia y de infinitas posibilidades para disfrutar”.

Continúa respirando conscientemente unos segundos más y entonces observa qué orificio de la nariz es dominante en tu respiración (por cuál sale más aire) y al salir de la cama apoya el pie correspondiente primero.

¡Qué maravilla comenzar el día meditando!

aham prema

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